Las Buenas y Ajustadas Profecías de Agnes la Chalada...
Portada de la edición original
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Sinopsis | El Fin del Mundo, el Fin de los Días, el Apocalipsis, el Armaggedon, etc... muchos nombres distintos para un mismo hecho: el advenimiento del Anti-Cristo y el inicio de la guerra celestial entre Cielo e Infierno, un Gran Plan que lleva gestándose desde el año 4004 a.C, en el que Dios creó el mundo tempranito por la mañana porque le gusta trabajar cuando hace fresco (los fósiles de dinosaurios y cosas por el estilo son un chiste que los paleontólogos no han pillado). Y ese momento se acerca, el Anti-Cristo está en la Tierra y falta poco para el comienzo del fin... o eso se supone. Porque tras una leve confusión en el momento de su nacimiento, el Hijo del Adversario no ha sido criado tal y como debería, escapando a las diversas influencias maléficas que deberían hacer de él un satánico redomado que odiase la humanidad. El resultado de esa falta de control ha sido que no tenemos ni al Bien encarnado, ni al Mal encarnado... sino a un humano encarnado. Y eso les complica mucho las cosas a Azirafel y Crowley, ángel y demonio respectivamente, que se ven metidos en el embrollo, junto con la pandilla de amiguitos del Anti-Cristo, un par de cazabrujas, la descendiente de una bruja que previó todos los hechos, y Los Cuatro Moteros del Apocalipsis. Ah, y un Perro.
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Crítica | Puntuación del crítico: 9 | Buenos Presagios es una parodia, pero al mismo tiempo, una novela tremendamente original. Tomando las premisas básicas de films como La Profecía, junto con elementos extraídos directamente de la mitología cristiana, Pratchett y Gaiman componen una historia humorística que muestra un Apocalipsis la mar de curioso. Entre las catástrofes que asolan la tierra nos encontramos: alienígenas predicando paz y amor, monjes budistas excavando y surgiendo en los jardines, pescado cayendo del cielo, y un reactor nuclear cuyo interior se convierte en un caramelo. El estilo de Pratchett lo inunda todo, y podría decirse que la obra es más de él que de Gaiman, ya que por lo visto este solo colaboró en algunos aspectos generales de la trama, la idea inicial y unas pocas referencias y chistes, dejando todo lo demás para Terry.
El humor se sucede página tras página, desde simples diálogos hasta gags realmente visuales, aunque en ocasiones basta con el simple hecho de poner a un personaje cualquiera en contraste con los extraños sucesos que tienen lugar. Por otra parte, los personajes están endiabladamente bien construidos, destacando el dúo protagonista que hace que a ratos la novela parezca toda una buddy movie. Claro que un ángel y un demonio de compañeros no pegan mucho, la verdad, pero entre Azirafel y Crowley podría decirse que hay cierta amistad. Tantos siglos viviendo entre los humanos hacen que uno se humanice, son cosas que pasan. También nos encontramos a Adán, el Adversario, Destructor de Reyes, Ángel del Pozo sin Fondo, Gran Bestia que... bueno, el Anticristo, un personaje que llega a caernos simpático ya que es presentado de tal forma que uno se da cuenta de que el pobre es ’inocente’ respecto a su naturaleza, lo cual queda especialmente claro en el trepidante tramo final de la novela. Y es que al igual que en otras obras de Pratchett, todos los sucesos se disparan en un final acelerado donde confluyen todos los cabos sueltos de la trama con un ritmo realmente logrado, consiguiendo una sensación de "gran final" de lo más agradable.
Buenos Presagios, una comedia satánica (como diría Alex de la Iglesia) con la que se alterna la reflexión, la sonrisa y la carcajada. Forma parte del plan inefable, y si no pregúntenle a Azirafel.
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Kraken | |
Ficha de Libro enviada por Kraken el 25 de Octubre de 2004 |
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